Incapaz de dar lecciones


Lo confieso: pensaba reiniciar mis textos tras estas largas vacaciones contando algunas curiosidades y barbaridades sobre los cambios que está realizando en Venezuela Hugo Chávez, del desalentador futuro de Argentina y de la verdadera esencia que se esconde tras el consumismo exagerado del "Thanksgiving day" de los Estados Unidos. Regresaba a mi país con el convenciento de estar en uno de los mejores lugares del mundo. Y quería contarlo. Pero ETA ha vuelto a matar. Ha vuelto a asesinar a una persona que, como yo, cobraba de las arcas del Estado, había jurado la Constitución y se levanta día tras día con el objetivo de trabajar para que el resto de los mortales nos sintiésemos más seguros. Unos días antes otros compañeros funcionarios de prisiones pasaban unas horas de angustia durante un secuestro y tendrán que seguir conviviendo con unas cárceles masificadas, plagadas de problemas y escasamente valorados. Adiós a mi "idílico" país.
Hoy, pensé, sería un primer día apático mientras retomaba el ritmo del trabajo, pero he decidido dejar a un lado los síndromes postvacacionales aparte porque debo agradecer que al menos estoy vivo para contarlo.
Muchas gracias por vuestros mensajes en el blog y los correos. Café cargado a vuestra salud.

1 comentarios:

Mª Rosa Rodríguez Palomar dijo...

Me alegro de verte de nuevo escribiendo, bueno, de saberte porque verte no te veo. Así que bienvenido de tus vacaciones.

Respecto al tema ya he escrito de eso en mi blog también, es horrible, pero es la verdad, el terrorismo nos hace ser incapaces de dar lecciones de modernismo o desarrollo.

Cuando se cuenta con una lacra como eta, uno tiene que callarse y no criticar a otros países, porque nos pueden gritar:"¿Por qué no te callas?".