Para que luego digan que no tenemos inquietudes


Aunque no lo crean los funcionarios pueden llegar a tener inquietudes ( al margen de la subida salarial o el incremento de los permisos para tomar café) e incluso algunos se atreven a mejorar su formación y dedicar gran parte de su tiempo libre a realizar cursos y asistir a jornadas. Con más lentitud que en la empresa privada lo cierto que desde hace unos años algo se está moviendo dentro de la Administración para que los funcionarios se vayan adaptando a los nuevos tiempos y los esfuerzos se centran en la mejora de la calidad del servicio que se presta a los ciudadanos. Se está produciendo un cambio para que la promoción interna y lo ascensos (que ahora son en “horizontal y vertical”) no se midan exclusivamente en función de la antigüedad o de unos exámenes.
Debido a esto los funcionarios sufrimos un bombardeo constante de ofertas formativas, sin embargo el resultado final puede llegar a ser muy decepcionante ya que es más fácil tener cuatro aciertos en una Primitiva que tener plaza en uno de estos cursos. Las organizaciones sindicales, por ejemplo, sacan más de cien mil plazas, un número acojonante, pero si tenemos en cuenta que hay más de tres millones de funcionarios la cifra pasa a ser testimonial.
A mi la lotería me tocó hace unos días. En las últimas semanas he sido uno de los privilegiados y he podido formarme (o la menos intentarlo) junto con otros catorce compañeros. He tenido suerte. Durante dos semanas apenas he tenido unos minutos para salir del trabajo y desplazarme a otro municipio, hacerme algunos kilómetros y meterme en un aula hasta las nueve de la noche.
Mañana estaré mejor formado...o al menos eso intenta el INAP pero, ¿quién forma a los ciudadanos?

4 comentarios:

Wild Ceci dijo...

Para que luego digan...¿por qué a los funcionarios o proyectos de funcionaros nos cuesta tanto conseguir una plaza en lo que sea?...Pensaré en las cuestiones más cotidianas de la vida y así me quedaré tranquila porque al menos si podemos conseguir plaza de garaje...¿o tampoco?...plaza para ir de viaje...esto sí, ¿no?....

Es bonito ampliar conocimientos aunque tengas que salir a las 9 de la noche después de estar años teniendo la tarde enterita libre para hacer lo que quieras...además sólo es una cuestión temporal, pero yo nunca pensé que los funcionarios no tuviesen inquietudes, ni siquiera cuando no pensaba en prepararme oposiciones, porque siempre he visto que son personas que se entrenan en cuerpo y mente, otros sólo en mente y quizá unos pcoos en nada o en la curva de la felicidad... Por lo general llegan a ser personas bastante cultas con tiempo para sus aficiones e inquietudes, me gusta...o con tiempo para sacarse más oposiciones...

Vic dijo...

A mí, lo que me joroba es ser una funcionaria de m... Lo otro para nada.

Anónimo dijo...

Me parece atinada la vision de los cursos concedidos a los funcionarios como una loteria: mas papeletas los proximos al poder politico, bastantes papeletas los sindicalistas y "Junteros de Personal", y el comun de los funcionarios mortales a luchar por la "pedrea". Pero lo que me parece genial es esa reflexion final:¨Quien forma a los ciudadanos. Exacto. ¨La pregunta es quien forma a los ciudadanos para que no tengan prejuicios hacia la Administracion, hacia los funcionarios, y sobre todo para que entiendan que el funcionario no ha diseñado el laberinto burocratico sino que es el piloto que les ayuda a llegar a buen puerto. La ley presume que todos conocemos las leyes...y es mucho presumir.

Marta dijo...

Por experiencia propia, puedo decir que existen muchos cursos de formación que son gratuitos, aunque encontrarlos no es tarea fácil. El ciudadano que quiera formarse lo hará, el otro sólo pondrá excusas.