Apadrina un becario o lo encontrarás bajo la mesa


Me quito el sombrero con la nueva campaña del sindicato CCOO, "Apadrina un becario", colocado estratégicamente en el menú derecho de este humilde blog. Se me ocurren muchas cosas pero fundamentalmente recomiendo encarecidamente un recorrido paciente por las experiencias que en este foro van contando becarios de todo tipo, incluyendo algunos que han desempeñado tan "honorable" privilegio en la Administración.

Reconozco que hace unos meses me embarqué en la búsqueda de los sueldos de los funcionarios en los lugares más recónditos del planeta. Tenía la intención de colocar el sueldo de nuestros compañeros en Somalia, Uganda o Cabo Verde en un lugar preferencial cada semana...era una especie de campaña anticrisis, ¿para qué protestar de nuestra situación cuando en otros muchos lugares están peor que nosotros? Pero la búsqueda fue desesperante. No encontré casi nada.

Ahora he visto el cielo abierto. Las experiencias de nuestros becarios en España es para ponerse a llorar o, como he propuesto en otras tantas ocasiones, para desternillarse de risa, Mejor tomarse las cosas con humor.

He necesitado más de doce años para entender mejor qué hacía Mónica bajo la mesa de Clinton en el Despacho Oval, cuando tenía un trabajo "no remunerado" para el hombre más poderoso del planeta. Y es que ante semejante panorama laboral a la pobre no le quedó más remedio que agudizar su ingenio...

1 comentarios:

Funcionario's blog dijo...

Jajajaja. Ya sabes que, para crear cualquier órgano administrativo, hay que establecer, como mínimo, estas tres cosas: funciones, adscripción jerárquica y dotación económica.

Tenemos la dotación económica: 180 Euros/mes.

La adscripción jerárquica suele ser "todo lo que se mueva y no sea, a su vez, becario". Sí, "todo lo que se mueva" te acaba hablando con aire de superioridad (hasta el más mísero ordenanza).

Y las funciones son de lo más variopinto: traer el café de "todo lo que se mueve y no sea, a su vez, becario", el archivo, todo tipo de vespa (ves pacá, ves pallá), etc.