Mi objetivo como funcionario se va al traste


Estoy tan apenado que he llegado a mentirle a mi jefe para tener unos minutos y contaros mi gran chasco. La historia se remonta a las pasadas navidades, cuando un amigo periodista de gran valía y conocimientos (de estirpe y raza como le gusta decir a las viejas glorias) que se esconde en la red bajo el apodo de Abdul Alhazred, me filtró una información que me dejó helado: ¿sabes que en la ONU han nombrado a una funcionaria como "Embajadora de los Extraterrestres"?. Casi me da un síncope. Tal afirmación incluía dos elementos turbadores, por un  lado "embajadora", que supone viajes, grandes emolumentos y relaciones sociales de interés; por otro "extraterrestre", esto es algo que se sale de lo común e incluso para quienes estamos cerca del ámbito político supone un reto, ¿acaso un extraterrestre puede ser más contradictorio, interesante y estridente que un concejal, un alcalde o un director general?.
Apenas unas horas después me encontraba enviando correos electrónicos a las Naciones Unidas. Incluso llegué a dejarle en un mensaje en el móvil a Chencho Arias, al que conocí en Almería antes de de ser nombrado director de la Oficina de Información Diplomática y que posteriormente fue representante español en las Naciones Unidas. Tal y como me comentó Abdul la noticia había sido publicada en el Sunday Times y no dejaba lugar a dudas, sin embargo pese a mis correos, a mi adornado CV en inglés y a la carta jurada en la que exponía que ET había sido mi fuente de inspiración en los momentos más difíciles de mi vida la ONU decidió darle el puesto a la astrofísica Mazlan Ohtman.
Durante todos estos meses no he dejado de pensar ni un momento sobre qué estaría haciendo en cada instante la directora de la Oficina de Naciones Unidas para el Espacio Exterior, ¿cuál sería su preparación? ¿tendría un teléfono rojo? ¿al Equipo A para salir inmediatamente? ¿qué diccionario emplearía para  comunicarse? ¿qué pensarán los extraterrestres de los anuncios de compresas con alas? ¿y de Belén Esteban?. También le escribí a la Sra. Ohtman y le expuse en un detallado correo que al margen de los protocolos que ya tendrían establecidos (Hawking propone que si tenemos contacto extraterrestre esterilicemos al bicho en cuestión, aunque  no especifica si con el metodo Milton o hirviéndolo al baño maría) contara con mi inestimable ayuda ya que en esos delicados momentos del contacto un adecuado chiste de Lepe y una chirigota de Cádiz, regado con una botella de Tio Pepe, serviría para acercar ambos mundos.
La cosa es que meses después de elucubraciones y sueños de funcionario acabo de saber que la historia de esta embajadora fue un bulo del Sunday Times, o también es probable que la ONU viendo la que está cayendo prefiera enviar a la astrofísica a El Cairo antes que tenerla tirada en un diván, rascándose el sobaco, mientras aguarda la llamada de ET.
Y ahora que me he quedado sin sueños y sin ilusiones para alcanzar un grado superior en mi categoría laboral  he decidido navegar por las webs ministeriales para ir buscando un nuevo objetivo...mientras encuentre algo mejor me seduce la idea de ser Secretario de Estado del Cambio Climático, un puesto que debe ser sacrificado, duro y tremendamente estresante.

3 comentarios:

Alba dijo...

me ha encantado el artículo! felicidades! xDDD en un master online que hice me hablaron de esta noticia (o algo parecido, no recuerdo bien)... es una lástima que te rompan así la ilusión, sigue buscando y no te rindas! jejejeje ;)

Anónimo dijo...

Es de agradecer el artículo y la noticia. Un refresco en este mundo en el que todo es posible.
¡Voila!, Jefe SIV-SOV, nivel 28. Y, ¿que hace el tal jefe con título de soda?, arrancarse pelillos de las cejas 7,5 horas al día, más las tardes de productividad. A las preguntas que alguien que no lo conozca le pueda hacer simpre responde "tu mismo"

Cándido dijo...

Robarle unos minutos a mi curro... Ya estamos... y luego os quejáis de la fama que tenéis. Y ahora encima sois los protas de la crisis (!?), cuando seguís teniendo mayor seguridad en el empleo que cualquier hijo de vecino, pero claro está, el problema es que acostumbrados a pasarla cumpliendo mínimos sin que os importe un capullo el resultado, resulta difícil encajar los golpes bajos (como quedaros sin días por asuntos propios, como todo quisque en la privada). Y es que como bien dices tenéis fama de lo que la tenéis y merecidamente. Ahora vais de víctimas, y de protas, pobrecitos, cuando en absoluto sois los que más sufrís la crisis, y salis a la calle bajo la bandera de la calidad de la educación, de la calidad de la sanidad, de la calidad de esto y de aquello, pero jamás, jamás, os vi antes manifestaros en nombre de la calidad de nada, a pesar de que la misma ya estaba sumamente comprometida en muchos ámbitos de los servicios públicos... Salis únicamente porque os han recortado el sueldo, esa es la ética, que tenéis como colectivo, o sea ninguna. La crisis no debería pagarla nadie, ni vosotros ni nadie, pero como colectivo no tenéis la simpatía de nadie. Sois demasiados los que pensáis que el puesto que ocupáis se creó para vuestra satisfacción y regocijo, y no para servir al público, y se nota en la arrogancia con que miráis y la poca profesionalidad con que tratáis al público, por no hablar de la mala leche que muchos gastáis. Y así sois la mayoría. Y cuando nos encontramos con un funcionario que hace bien su trabajo, da gusto, y se plantea la cuestión de por qué hay tan poca vergüenza en vuestras filas. Si tuviérais solo un poquito, hubiérais salido a la calle a protestar hace ya muchísimo tiempo por la tan manida calidad que ahora usáis ilimitada y descaradamente para ocultar vuestra verdadera preocupación, pagar vuestras hipotecas y financiar vuestra mediocre vida, mientras la mayoría hacéis un trabajo de mierda y de mala gana y perpetuais un sistema que ahora, después de haberlo hecho vosotros con el ciudadano de a pie durante decenios, os está dando bastante por culo a vosotros mismos. Será verdad eso de que en la vidad se recibe lo que se da...