La jubilación de los funcionarios y el mundo mágico de Harry Potter

Entiendo que el título puede llevar a confusión. También asumo que si en vez de citar al mago de Hogwarts coloco: "La jubilación de los funcionarios y las tetas de Pamela Anderson" -incluyendo una foto de la brillante actriz- las visitas se multiplicarían por cien pero entonces limitaría su recomendación en Expansión...así que he decidido ser bueno e introducir cierta sensatez.
Ahora dejad de pensar en Pamela y fijaros en la foto. Se llama Fumanchú, tiene 81 años y trabaja en los servicios operativos de un pueblo chino, donde gracias a un fondo estatal han decidido colocar adoquines en una autopista de doce carriles. La cosa es que me veo como mi primo el chino persiguiendo con el tacataca a las compis de la asesoría jurídica.
Algo está pasando; la crisis parece que multiplica exponencialmente las teorías (leáse como "tonterías") del mercado laboral y el futuro se me antoja amenazador. Comenzaré por una realidad que está afectando con cuentagotas a muchos funcionarios y terminaré con el mundo de Potter. Y es que a día de hoy, como piedrecitas pequeñas que van cayendo en una gran tinaja, muchos funcionarios están pendientes del desarrollo del Estatuto Básico del Empleado Público -EBEP- en el apartado que posibilita su jubilación parcial, una situación que paradojicamente está permitida para el personal laboral. Para quienes no conozcan este beneplácito es algo así como trabajar menos de un mes al año y cobrar todos los meses como si estuvieses trabajando los once meses restantes. Pero aunque el EBEP contemple esta posibilidad sin dudas ni ambigüedades la realidad es muy diferente y los juzgados acumulan denuncias de funcionarios que están en torno a los sesenta años, que señalan al Estatuto y que sus administraciones miran hacia la luna dejándolo en manos de los tribunales. Lo normal es que mientras llega la sentencia el funcionario en cuestión se encuentre ya con sus 65 años o en una caja de madera a dos metros bajo tierra.
Así pues, mientras unos están pendientes de los juzgados (y de la página de Sevach, que recoge de vez en cuando este mismo asunto), otros se fijan en el municipio vecino, donde están al borde de la quiebra y el alcalde ha decidido pedir permiso a su administración autonómica para ir largando a los funcionarios más "ancianos". Aunque por ahora ninguna administración se ha pronunciado porque sería como abrir una caja de pandora...un gran colador por donde saldrían muchísimos compañeros deseosos de abandonarse a la vida contemplativa.
En el mundo mágico de Harry me encuentro con noticias que podrían darle coba al guión de la octava o novena secuela, cuando el mago sea un funcionario en toda regla y esté dando clases en la universidad de Hogwarts mientras aplica el Plan Bolonia. No puedo enteder de otra forma que quieran hacernos trabajar 65 horas a la semana, que los expertos propongan cambiarnos la hora o que, a pesar de todo, diversos informes internacionales demuestren que los españoles trabajamos más que el resto de los europeos.
No entiendo nada...me voy a buscar a Pamela en Google y que le den a Harry Potter.