A los funcionarios chinos les toca soplar



El New York Times dedicaba hace unos días un amplio reportaje a los funcionarios del Partido Comunista chino de la ciudad de Xinyang donde se han acostumbrado a salir de cogorza descomunal, día a día, y dentro de su jornada laboral. Al parecer es una tradición milenaria conocida como almuerzo líquido. Esto es algo así como tomarse una tostadita regada por litros y litros de alcohol durante horas y horas y dentro de la jornada laboral.
Para atajar semejante despropósito (especialmente ahora que quieren quedarse impolutos durante las olimpiadas) el gobierno chino inició hace un año una intensa campaña para localizar a los funcionarios borrachines. Un equipo de inspectores, con alcoholímetro en mano, han ido buscando a los dichosos funcionarios por los restaurantes (era más fácil que hacerlo en sus despachos) para ver sus niveles del alcohol en sangre. El resultado ha sido de lo más sorprendente: miles de funcionarios en la calle y la queja más enérgica de la "Asociación del Sector de Bebidas Alcohólicas de Henan, un grupo comercial alarmado por la pérdida de sus clientes y que se opuso a la política por considerar que viola los derechos legales de los funcionarios", citando textualmente el NYT.
La cosa es que han tenido que cerrar cientos de bares y restaurantes, con millonarias pérdidas, ante el descenso de la clientela. Abogados prestigiosos argumentan, "la Ley de Funcionarios Públicos del país no exige que los funcionarios se abstengan de beber durante el almuerzo". Al parecer la mayoría de estos banquetes se pagan con dinero público.
Recojo este asunto para ofrecer detalles sobre un sistema de trabajo del que muchos presumen... ya sabéis, eso de "trabajar como chinos".
Buen fin de semana!! Ah, y gracias por el premio de Eureka. La próxima semana lo distribuiré.
Salud.

4 comentarios:

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Por favor, Funcionario, no des ideas que aqui se suelen tomar al pie de la letra. Si quieres te invito a unas cervecitas, pero a ti solo.

Anónimo dijo...

A mí lo que me hace más gracia es eso de "la Ley de Funcionarios Públicos no prohíbe beber en la jornada de trabajo" (¿prohibirá matar en la jornada de trabajo?).

Es que, en nuestra legislación de función pública, drogarse tampoco está penado (o sea, uno puede ir de coca hasta las cejas), siempre y cuando no afecte a la prestación del servicio. Vease un ejemplo de individuo al que le afectaba el endrogarse:

http://www.elpais.com/articulo/espana/ultracatolico/arrepentido/elpepunac/20080315elpepinac_13/Tes

Y eso de que "se paga con el dinero público" es la repanocha. Nota deberíamos tomar los baleares, ahora que en la CAIB van a revisar la ley 3/2007, que desarrolla el EBEP, e incluir en los sueldos de los funcionarios dietas y similares, como ya tienen los cargos de confianza:

http://www.diariodemallorca.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008042800_2_352616__MALLORCA-dietas-paga-Parlament-engordan-sueldo-politicos

Así, el que no bebiese, se sacaría un sobresueldo. ¡Viva el "paraíso" comunista Chino!

Marta dijo...

Pues me parece muy bien, que si las cosas de palacio siempre van despacio, imaginemos como puede ir o como pueden terminar si a más a más, el burócrata va "mamao".

Anónimo dijo...
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