Estaba claro, hoy día de reflexión tenía pensado escribir sobre mis últimos días de vacaciones en Cerdeña, sobre mi cambio de puesto de trabajo, del viaje de mi compañero Pepe a "frikiJapón", mi nueva experiencia como "representante de la administración" en las elecciones de mañana o del jefe tóxico de mi amiga C. que le está haciendo la vida imposible. Pero a veces la actualidad me lo pone a huevo (y esta palabra viene que ni pintada)...cambio de tercio (o sea que esto nada tiene que ver con los funcionarios, todavía está a tiempo de salir de este blog. El que avisa no es traidor) y como buena jornada de reflexión prefiero lanzar al aire una duda existencial que me corroe por dentro desde esta mañana.
Muere David Carradine, el escuálido actor del pequeño saltamontes. Vale, bien, todos debemos morir, pero El Mundo titula hoy que su muerte se debió por un "accidente sexual" y cita fuentes de la investigación. Pero lo que me trae de cabeza es la técnica que el Sr. Carradine estaba utilizando para darse gustito en el momento de la muerte: "desnudo con una cuerda atada al cuello, otra a los genitales y ambas al armario".
Dos reflexiones al respecto: por más que lo intento imaginar y miro el armario no logro encontrarle el puntito gracioso. Y otra cosita, al funcionario Worapong Siewpreecha, general de la policía de Bangkok, alguién debería darle algunas clases sobre privacidad, derecho a la intimidad o sensatez y cordura en sus declaraciones a la prensa...o enviarlo directamente a controlar el tráfico...con una cuerdecita que le sujete el pito por supuesto.
4 comentarios:
Completamente de acuerdo contigo, colega.
El "Pequeño Saltamontes", suponiendo que no estuviera haciendo mal a nadie y esas técnicas de "cordelería sexual" fueran consentidas (compartidas o no) no se merece la difusión de sus entretenimientos amatorios.
Pero ya sabes que hoy lo que prima (en la acepción más monetarista del término) es el morbo, puro y duro. Ya veremos en que queda la verdad del asunto.
Se me ocurre un chiste muy viejo del personaje televisivo.
Le decía Kung-Fú a su maestro: "Maestro, ¿dónde podré encontrar La verdad"?"
Respuesta del maestro: "En cualquier kiosko de Alicante o Murcia, pequeño saltamontes".
Saludos y felicidades por el blog que es estupendo.
Como puede que ya sepas, lo de kung fú, se trata de asfixia autoerótica (http://es.wikipedia.org/wiki/Asfixia_autoer%C3%B3tica)
Respecto a lo de representante de la administración, está "chupao" si no te metes en líos (este año incluso hay una comunicación de la Junta Electoral Central al hilo de una queja del PSOE).
Un saludo, compañero.
Jodeeeeer, cómo está la gente. ¿Le daría asco usar porno, como hacemos el común de los mortales? ¿Y una puta (porque este debía tener pasta a cascoporro)?
Si es queeeeee...
PD. Así que tú también representante de la administración, eh?
A mi me da igual si Carradine hacía con la cuerda guarreridas americanas o el nudo gordiano, lo que sí me parece un atentado contra su intimidad es la divulgación, con explicación exhaustiva incluída, del modo de morir. Eso es morbo gratuito que debería estar prohibido.
¿Quién va a recordar ahora al pequeño saltamontes sin pensar en esa cuerda atada a sus genitales?
Te saludo colega, después de la resaca electoral. Una que estuvo en el CRI, CRI...y no es un grillo
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