Alternativas al canon por la lectura de este blog




Pedro, el entrañable y adorable autor del blog En serio y en broma, me envió hace unos días una magistral reflexión del escritor José Luis Sanpedro sobre el canon que estudian cobrar a las bibliotecas por la lectura de los libros prestados. O lo que es igual una nueva medida fascinante para fomentar la lectura en nuestro país.
Google me tienta todos los días para que introduzca publicidad en este blog. Resisto porque esta ayuda económica me es innecesaria ante mis elevados emolumentos como funcionario, además como ya he escrito en otras ocasiones, debería ser yo el que abonara alguna cantidad por codearme a diario con decenas de contribuyentes maleducados que enriquecen mi vida, y por ende este rincón, con sus gilipolleces y anécdotas. Soy masoca, lo reconozco.
Como alternativa al canon y a la publicidad directa de Google he decidido canalizar el poder del target de los lectores de este blog realizando gestos altruistas. En otras ocasiones recomendé páginas de ONG´s, especialmente las relacionadas con la concesión de microcréditos, pero esta vez quiero apoyar a una criatura que pese a la que está cayendo se le ha ocurrido la locura de abrir un negocio de diseño y venta de camisetas la mar de originales. No le conozco pero me consta que es el amigo de un amigo…y ya sabéis eso de que los amigos de mis amigos son mis amigos. No son prendas tan gamberras y locas como las de Seta Loca (cuya visita es altamente recomendable) pero al menos con las de este amigo se puede pasear por la calle y acudir a cualquier fiesta sin miedo a ser agredido.
Calculo, en base a las millares de visitas que pululan por este blog y al alto poder adquisitivo de las mismas (hablamos de un lector situado entre los 35 (yo mismo) y los 65 años (Pedro), con un nivel económico medio-alto, funcionario de postín y por lo tanto rico de cojones) que en una semana el colega de las camisetas habrá incrementado sus ventas en un 6000%, tendrá que contratar a unos cuantos sin papeles para doblar la producción y abrirá en unos meses tiendas por todo el mundo.
¡Que tiemble Inditex!...Suerte al de las camisetas.

Funcionarios chinos: medalla de oro.

Como este blog ya hiere bastante la sensibilidad de los mortales y el cupo de dar morcilla lo tengo totalmente completo me es imposible reproducir el vídeo colgado por mi buen compañero de fatigas el Funcionario´s Blog, de índole erótico festivo (el vídeo, no mi compi) donde nos muestra una fantástica bici-consoladora que ya desde este mismo foro propongo regalar a la ciclista española que se presentó dopada a la Olimpiadas.
Atendiendo a la amplia audiencia infantil que lee todos los días este blog he preferido colgar las imágenes de la funcionaria china ganadora de la medalla de oro en los juegos olímpicos de los funcionarios, celebrada unos meses antes que los actuales con el fin de seleccionar a los compañeros más preparados para sellar las órdenes de expulsión de quienes reclaman más derechos humanos.

Sembrando fama


Mis sabios y ancianos compañeros suelen decir con acierto que los experimentos sólo deben hacerse con gasesosa. Este comentario sale cada vez que algún iluminado hace modificaciones en las bases de datos, en los padrones de recibos o simplemente en el interruptor del aire acondicionado, pero esta reflexión podemos llevarla a todas las parcelas de la vida.
Precisamente a algún visionario se le ocurrió averiguar si los aspirantes a policía nacional tomaban algún tipo de droga. Bueno, la verdad es que para matar la curiosidad no está mal pero el problema es que al mismo lumbreras se le ocurrió filtrar los datos a la prensa.... y entonces el experimento se sale de madre. Porque al principio la noticia es muy graciosa y da lugar a muchos comentarios jocosos pero me da que a nadie se le ha ocurrido pensar que este tipo de filtraciones también sirven para cargar sobre unos funcionarios que en la mayor parte de las ocasiones hacen su trabajo en condiciones precarias, con honestidad, poniendo en riesgo sus vidas y con unos sueldos dignos de la república de Burundi.
Puestos a organizar experimentos me encantaría analizar la sangre de los ciudadanos que entran en las dependencias municipales...y así todos podríamos descojonarnos.

El sexo de los funcionarios. Capítulo III.


Si es que me lo ponen a huevo y encima me alegran los lunes. Quienes siguen este humilde blog sabrán de mi admiración por la historia de amor del funcionario de prisiones que fue pillado con las manos en la masa (u otra cosa) mientras le hacía una felación a un preso. Sigo con interés esta aventura porque como ya dije en su momento son millares las visitas que llegan hasta aquí tras teclear en algún buscador las palabras SEXO + FUNCIONARIO.
Una vez más EL MUNDO nos da una lección magistral de periodismo de investigación y nos desvela que la historia del glotón y enamoradizo funcionario de prisiones tiene para rato.
Para teorizar sobre el asunto me quedo con uno de los geniales comentarios añadidos en su momento a esta fascinante historia de amor: bien pudiera ser que esta felación fuese una demostración práctica sobre lo que se considera otorgar al ciudadano un servicio de calidad propio de una administración del siglo XXI.

Los superfuncionarios holandeses


En este mismo foro he mostrado cierta manía por los ingleses, especialmente aquellos que llevan muchos años viviendo con nosotros y no son capaces ni de dar los buenos días en español. Como ya he contado donde vivo los hijos de la Gran Bretaña forman auténticos guetos, con sus supermercados, bares y pubs. Sin embargo en las últimas semanas mi hincha también alcanza a los holandeses, todo un ejemplo de tolerancia y civismo.
Hace unos días tuve que requerir la presencia de la policía local. Un holandés de doscientos kilos y su esposa pretendían comerse a una compañera. Se había acercado a nuestras dependencias indignados porque se habían enterado que en España todos los propietarios de viviendas deben pagar anualmente el IBI y la tasa de basura. Llevaban cinco años sin hacerlo, acumulando deudas y sus correspondientes recargos. Estaban muy cabreados porque, según ellos, nunca nadie les había informado de nada. La cosa es que desde el principio dos compañeras estuvieron explicándoles en perfecto inglés qué tipos de impuestos debían pagarse, plazos, los recargos y formas de pago. Pero nada, cerrados en banda se negaban a pagar nada o como mucho pagar las cantidades iniciales (desde el año 2003) sin recargos, ni intereses ni costas. Llegados a este punto los amigos holandeses se negaron incluso a hablar en inglés. Tan sólo balbuceaban que como estábamos en la Unión Europea debíamos hablar holandés ya que los funcionarios de los Países Bajos llegaban a dominar hasta doce idiomas. Y finalmente la historia se complicó con insultos, amenazas y gritos de “racista” (que sabían muy bien decir en español) hacia la compañera. Y sucedió algo realmente curioso: la mujer sacó su móvil y amenazó con llamar a la policía nacional para denunciar que éramos todos unos racistas. A lo que inmediatamente reaccionamos llamando a la policía local. Pero lo más sorprendente es que la mujer habló perfectamente español con todos los agentes.
Unos días después un millonario holandés también se mostró indignadísimo por un recargo de plusvalía de cinco mil euros que desconocía y que no se le pudo notificar porque hacía más de diez años que cambió de domicilio y nunca lo notificó. Al indicarle que debía haberse puesto en contacto con el departamento de recaudación para actualizar sus datos respondió que “en Holanda un funcionario le da con el zapato a un botón rojo e inmediatamente sabe dónde están realmente viviendo los ciudadanos”.
Le he pedido a los informáticos, a Pepe para más señas, que me instale inmediatamente el botón rojo de los cojones.